sábado, 3 de noviembre de 2012

Mater irrepetible

Me es imposible llorar, pero siento tu dolor tan dentro que nadie lo ve.
Quisiera sufrir por ti, sentir tu dolor para que quedaras libre.
Pero Dios no me lo concede, aunque se lo pido con tesón.
No te preocupes insistiré y esa puerta terminara abriéndose.
Verte feliz me hace feliz.
Pero cuando lloras, no puedo.
No pedo ver que el tiempo te haga daño.
Que el dolor te haga daño.
Que Dios no me escuche y te haga daño.
Te debo tanto, te lo debo todo.
Vivo por ti y a ti me debo.
Madre de madres.
Mater onírica, mater cálida, ecléctica y amarga.
Te consumes pero tu belleza se acrecienta.
Quisiera dártelo todo, porque todo te lo debo.
Aunque te mereces más que el todo.
Por eso me revelo contra Dios.
Si hay algo que no te mereces es el dolor y la infelicidad.
Madre de madres, madre única y perfecta.
No llores que tus transparentes ojos no han sido creados para llorar.
La profundidad de tu mirada esta hecha para la sonrisa.


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