sábado, 23 de marzo de 2013

Sin sangre real

Buches de rabia.
Odres que soñáis ensañaros con saña en el oro.
Furcia de patas abiertas.
Que tiene ajada la huerta.
Es la entrada de tu guarida una pústula.
¿Neto está el tarascón?
Viuda negra de mil que te desfloraron en concubinato.
Vicio oscuro y a oscuras.
Sin flores, sin perfume.
Solo aroma de efluvios achocados en riscos de interna miseria.
Guarida de fiebres inmisericordes.
De voraz hambre de hombre.
Asentada en estratificaciones de caldos secos y curtidos.
Visitas de hombres necios, sucios, de rufianes, de progenitor, de vecindario, de parentela.....
Perdida perdición de domada figura en constrictor látex.
Dientes almenados por donde escapa el humo del barato tabaco.
Papo que canta a orín, cenicero, berzas y nabo.
Papo que mama en caliente lo que en frió arcadas produciría.
¿En que fila artificial de vuestra mente estáis?
Porque en la primera no os veo.
Delirio de tufos.
Hambre y sed de etílicos bálsamos de salvación.
Edulcorada negrura.
Vacíos de azúcar.
Callos con fresas.
Flor y nata de las alcantarillas.
Corsee que no doma ni envara al loro.
Último Austria, pero sin sangre real.

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