sábado, 10 de agosto de 2013

Duelo de agosto

Solo yo sé lo grande que es mi alcoba.
Solo yo sé como está de apuntalada mi casa.
Solo yo sé las lagunas de mi trastienda.
Carcasa de brillos de protección.
Bellos acantilados a los que es mejor no acercarse.
A solas los vicios.
A solas las lagrimas.
A solas el saciar el pozo de las insatisfacciones.
Efectos placebo, sustitutos de amor.
Como catalizar tanta angustia.
Como llenar mis salones de aire nuevo.
Como aprender ahora a soportar la desnudez.
La desnuda verdad.
La fresca verdad.
La verdad que escondo por miedo a que el pueblo zafio me queme en la hoguera de San Lorenzo.
Duelo de agosto entre mi yo púdico y mi yo impúdico.
¿Quien ganará.?

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