sábado, 21 de diciembre de 2013

Me ciega el amor

Me ciega el amor, el amor desmedido y el perdonar constantemente sus errores.
Quizás sea que no quiero ver y sigo esperando que vuelva la que yo conocí.
Son las malas pasadas de la idealización, olvidar en segundos los crímenes que hace el ser amado. Ha vuelto a hacerlo, esta mañana he tenido que enterrar yo el cadáver y hacer desaparecer las pistas, soy cómplice de crímenes por amor, por un amor ciego que se niega a ver su instinto, esa pulsión que no sabe domar, que yo no sé reprimir.
Yo traje a casa a la víctima, fue mi insensatez, mis ganas de olvidar que es así, hicieron que volviera a caer, yo puse el tropiezo a sus pies.
Lo he enterrado en el jardín, con los otros cadáveres, mi caridad con los desvalidos les cuesta la vida. Sé que mañana volveré a tropezar, Tirma es una cazadora nata y termina matando a todos mis futuros desvalidos gatos.

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