martes, 15 de julio de 2014

Por causalidad y por finalidad

Con el nuevo orden, ordeno y mando.
Parias de clase alta, jugando a decir paridas.
Mover la silla, promover un cambio, instaurar un nuevo orden.
Uno nuevo para ordenar y dar las ordenes,
Los ríos nunca bajan revueltos por casualidad.
Bajan revueltos por causalidad y por finalidad.
El mundo tiende al caos y los ordenes son siempre de parte.
De parte a parte benefician a una sola parte.
Caladero clientelar, caladero de compadreo, camarilla de mangantes.
solo sé que lo poco que sé, es que unos pocos agitan el cauce, echan la red y disfrutan de la desbandada y del festín.
No creo ya en nada y en el desinterés del interesado nada creo.


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