domingo, 23 de noviembre de 2014

Ámate

Como te acaricia tu mano, nadie te acariciará.
Acaríciate sin medida, acaricíate sin medir.
Quiérete, deséate, acéptate.
Repétate, con el respeto sagrado que merece la obra de tus manos.
Porque eres obra tuya, de tus sueños y tus desvelos.
De tus concesiones y de tus privaciones.
Ámate, ensálzate, exígete.
Ama como te amas sin esperar contraprestación.
Se consigue el verdadero amor, no con el acto de pedir, si no con el gesto de dar..


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