domingo, 6 de agosto de 2017

Orfidal y Tramkimacin


Son los sueños ebrios tan rentables.
Son tan aturdidores y mesiánicos.
Círculos estranguladores de desasosiego y desesperación.
Limbo de placeres necios.
Pleamar de colores pastel.
Victorias bárbaras.
Barbaridades tras la desafección.

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