domingo, 30 de diciembre de 2012

Huésped


Trátate como huésped y peregrino en la tierra, aquí no tienes domicilio permanente.
En la sucesión de puertas que unas a otras se enmarcan, procura no perder la calma.

El odio


El odio y la pena son sentimientos incompatibles. No odiamos a quien nos despierta pena.
El odio nunca lo alberga el ganador, el primero.
Son los ignorantes los que odian; lo desconocido, lo por conocer, lo que no abarcan, lo que no entienden, lo que les supera...
El odio es siempre una falta de respeto, que encierra una no asimilada derrota, un no conseguido trofeo y envidiado hasta extremos enfermizos en las manos de otro, el odiado.
El empático y benevolente no odia odia el egoísta, en su trastorno de desear con ansia desmedida lo logrado y ganado por otros, que muchas veces es muy poco e incluso nada.
Odiar es no ser feliz con la vida que te ha tocado en suerte y en la que todos tenemos un amplio margen de maniobra.
Las cosas importantes son las más difíciles de ver.

Las alturas

No hay vicios que no tengan implícito su propio tormento.
Los envidiosos aullarán de dolor como perros rabiosos rociados con ardiente pez.
A los amadores de deleites os comento que para el no hay nada encubierto.
La vida de los hombres se pasa como una sombra, rápidamente.
Las alturas son un lugar de privilegio, peligro y castigo.
Por qué pensar en vivir mucho si no tenemos ni un día seguro.
Bienaventurados los que precipitados desde lo alto se les quiebra la cabeza.
Camina dentro de ti y llegarás muy lejos.
En todas las cosa hay una falta y en cada lugar siempre habrá quien te ofenda.
No te enredes en el amor complicado, impuro y en desorden, en el no está la puerta del cielo.
Hay que darlo todo por el todo y ser nada en aras de alcanzar la más alta cumbre.
No te consumas en vana tristeza, a quien te haga sentir triste aniquílalo, en el presente hay que caminar de desafectos muy, muy, muy ligero.



sábado, 29 de diciembre de 2012

Velo tupido

Las invisibles costuras de tus puñetas traicionan tu ademan.
Tus graznidos sonoros y graves donde van.
Titila el velón, en el ramplón salón.
Sonríe guasón el chino dragón.
Brisa seca y catabática de confín.
Heredero, delfín.
Calentura de holgazán.
Es tu obrero un enemigo pago.
Esmeralda, tizón, borrado renglón.
Velo tupido que resta gratamente mucha visión.



La llaga


Compartimentaré el dolor, en pequeños y estancos fanales, donde las hieráticas mariposas no los erosionen y no minen mi rica y profusa estructura.
Años de amor, años de dolor.
Liquido inflamable que inflama LA LLAGA, piedra clave de mi arco dolor.
Loco de amor correré al encuentro de un nadie devaluado en la inquina y mezquindad de tu ralea, pústula, ponzoña de amatorio engaño.

Alabarda

No escudriñes su magnificencia o quedarás cegado por su gloria.
Tormenta satánica que te hace mal pensar y ofender con la divina desconfianza.
Terminarás rectando para alcanzar unas migajas de magnanimidad.
En el termino del termino una alabarda te traspasará.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Pieles de travestido

Miserables mendigos de amor.
Ante la falta vital.
Con las reglas del nuevo enfoque.
Manual de falsa seguridad.
Cegadoras sonrisas.
Os padece el mundo.
Remedadas en las pieles.
Despreciadas por el ser.
Arrastradas por el parecer.
Cáncer, dolor de iniciado siglo.
Estafadoras lobas, a la caza de corderos.
Seré el moscóforo que una a una libere presas.
Proclamaré vuestro travestimo, para evitar el tropiezo.


Posos de adivinación

Todo ira bien en el primer instante del último instante.
Vástago de finiquitado linaje.
En los posos del velón adivino la urdimbre.
En el postrimero y final momento atravesará el arco carpanel.
Corsario que orna tu vientre.
Tilde de seno estéril.
Nada has parido, nada parirás.
En las palabras cruzadas está la certera puntería.
Nada teme el que duerme mecido por la luna.
Merecido cardenal de esquivado zarpazo.
El emisario tras el iconostasio temerá tu ira.
La espinela acompasa la colocación del vulnerable mampuesto.
Tras la cojera del corcel y el retraso en la misiva, te desmoronarás.
Rapto bajo la bóveda de panderete.
En la esfera de adivinación, veré un lebrel, una hogaza y la corona del delfín.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Lastre

Miedo de ti.
Miedo por ti.
Miedo sin ti.
Neblina, antruejo, zarpa.
Me duele la yaga del alma.
Con tu hurgar sin calma.
No alcanza tu ansia de pitanza a saciar tu panza.
No te miraré pues siento vértigo de tu gula.
Galimatías, garabato, renglón suelto.
No me piques, que suelto lastre.
En la arena que mide el tiempo avisto tu insustancial negocio.
Cabeza de medusa que petrifica a mis amantes.
Rata que envidia al gato que caza aun teniendo guantes.
No te espantes es un espejo y es tu viva imagen.
Eres ojos rojos de nocturna fiera, ¿estas seguro de que me quieres de veras?.
En la pira del mártir, por tu poza de ira.
Corcoveta hiena, reptil fiero.

El amor

El amor no es un estorbo, ni estorba.
El amor no es un impedimento, ni un tropiezo.
El amor es respeto al camino común y al camino propio.
El amor es compañía en duelos y fiestas.
En llanto y alegría, pero nunca, nunca chantaje gratuito y pedigüeña demasía.
No me pidas lo que no me das, no interfieras en el amor que otros me dan.
En la caridad te mido, en tu entrega me entrego.
Y sin ninguna cautela a quienes tu quieres yo quiero.



miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cretina espera


Látigo que fustiga mi espalda en inmerecido castigo.
Paciencia que afila la hoja de la daga venganza.
Sera lo mejor revivir tu último espasmo.
Lucha de rezagados parapetados esperando la debilidad, la flaqueza, el desfallecimiento, la caída, y en ese instante saltar rabiosos sobre la anhelada pieza, trofeo, matriz de muy lejanas desdichas.
Llegara tarde, pero llegara, lo veré en mi ancianidad, en tu ancianidad.
Cosecha agria y tardía, último plato, postre fermentado.
En el último instante el cambio de estado,  de por vengar a vengado.
y resuelto el conflicto, me duele todo igual, duermo igual que antes, mal e intranquilo.
Cretina espera de cretinos conflictos.
Recuerdo la mueca de mi último instante.
Siempre alguien nos sigue, y da fe de lo ocurrido. El mundo tiene mil ojos que hacen visible lo injusto.
Vida sin vida, y en vida muriendo.
Pasillo de zorras con armiños, de bufones con linces, de hienas con focas, de cerdas con sintéticas pieles, nada tiene de mística la piel del cordero cuando la porta y enfunda  a la estafadora ramera.


San Esteban Protomártir


Sentiré las pedradas de los que vencidos por la envidia precipitan contra mi tan inmerecido regalo, más aun apedreado soy paradigma y modelo, y sigo siendo envidiado.

Equilátero

Petimetre que en la flaqueza encuentras tu entereza. Duque de ladrones, ladrón de duques.
Extraño equilátero, ardid en el tapiz, tesoro no sudado, reverendo amigo de lo ajeno.
Sed de manteca, berreo de reina tocada y casi hundida.
Ni alta, ni lista, solo oportunista.
Arrebato de mi clausura, saeta que acierta certera en el luneto, repique inquieto, fingida doma.
Falso es vuestro prometo.
Marmita avara.
Ruego por la llegada del ángel que ampute de un tajo diestras ladronas.
Antorcha, velón, candil, redoma de certero acero.
Matorral de torre hidalga.
Faro de perdición.
Magnética y estéril gema, que de estragos generas a quien te cree y decide caminar a tu vera.
No es noble nacer, es noble noblemente vivir.
Nadie roba el amor y el amor no roba a nadie.
No olvides que el olvido y el perdón son aliados de ladrón..............

Caridad

La discreta navidad de luces y sombras esta en transito.
En lo sencillo nació el grande, en este mundo de pequeños con ínfulas de muy grandes.
Huyendo, como huye la bondad, empujada por la vorágine de perversión a los insulares confines.
Pero sin arredrarse, porque todo pequeño cambio cambia mucho.
Infrahistoria sagrada que reclama lo domestico como cimiento del alma. El pequeño ambiente es tan importante, tan pequeño y tan importante.
Búsqueda de los iguales entre lo denostado y lo común, fuera del ruido y de las primeras filas, donde a tantos les gusta siempre STAR.
Son mis iguales los pastores, los siervos y muy pocos, pero algunos inteligentes señores.
Se que la tropa creída y mortal odia la navidad, esa navidad hueca que ellos han creado entorno a la nuez de la autentica navidad. Yo no odio la navidad, deseo y vivo solo el núcleo rico y duro de la autentica navidad.
Sois vosotros los que os enfundáis en lo superficial, los de las minifaldas con patitas gordas ,los de pelos de panocha de extravagante color, los que vivís del nuciente rédito de la estafa de los montes de piedad.
Un puesto alto tuvisteis y nada hicisteis, ya rendiréis cuentas.
Sois noche de premonitoria pena, os adorna el brillo del sol, no es vuestro brillo, es gentileza del nacido Niño Dios.
Sois ineptos que medran en la política, sois política que se rodea de ineptos.
Aprended del que todo lo da y nada pide, eso es caridad.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Rastrun

Rastrun, rastrun va la víbora.
Rastrun, rastrun va el alacrán.
Rastrun, rastrun se arrastran los dos.
Es rastrero el mal.
Que gran mal hace el rastrero.
Rastrun, rastrun herido voy.
Rastrun, rastrun de aquí saldré.
Rastrun, rastrun de tu veneno dañino me he zafado otra vez.