jueves, 11 de julio de 2013

Papiroflexia

La vida es un frontón.
Dime como la lanzas y te diré como revota y vuelve.
Son los egos superlativos los que atrofian la naturalidad.
Cauces ficticios de prima donna.
Extraños santos, en los que depositan la fe los necios.
Es tan poca la gente que estima llevar alhajas en le corazón.
Tus sentencias me servirán para hacer papiroflexia.
Tras vuestra falsa castidad se esconde vuestra vocación de sabotaje.

martes, 9 de julio de 2013

Colisión consciente

Escribientes de  esquelas, zalameras y de trufa ansiosa.
Desparpajo de insolentes.
Benévolas transcriptoras de sentencias de asesinos.
¿Con que os pagan, que os lleváis.?
Curiosa franqueza, de la que presume el vendido.
Uno no elige a sus admiradores, pero si colisiona conscientemente con sus detractores.

La rebañadera

Aterrorizada esta la verdad tras el abigarrado enrejado.
Filigrana carcelaria de calumnias.
Es el camino de los parabienes.
Camino por el que transita toda clase de ganado.
Cañada muy real, real de vicio y acarreo.
Más os digo, la rebañadera traerá a la luz el arma de vuestro delito.
No existen pozos donde la verdad para siempre podáis enterrar.
La luz arrinconada por los intereses espurios, más temprano que tarde aflorará.

Hordas cainitas

La luz de los mutiladores días.
Luz que llena de recodos mi alma.
Reclamo calma en el cobro del olvido.
Inmerso en la toxicidad de las orzas de borras.
Amputan las horas las ilusiones y aterrizo en segundos en el escarificador suelo.
Con sigilo camino entre las huestes del enemigo.
Me rinde el peso del paso del tiempo.
Me rinde la ceguera que da la ignorancia y su imposible de dinamitar discurso.
Me rinde la falta de vigilia.
Me rinde la claridad meridiana con la que veo tus más bajas pulsiones.
Cambiarán alguna vez los turnos.
Es de ilusos pensar que no rinde el número.
Hordas cainitas de ignorantes.
Hordas sedientas pero no de verdad.
Pastor de acémilas soy en este valle de irremisibles lagrimas.

lunes, 8 de julio de 2013

La mancha del estafador

Trabas al golpe de estado.
Golpe al estado de catástrofe.
No siempre el pueblo sabe discernir.
No siempre sabe analizar.
Fácilmente se deja embaucar.
Por los pregoneros de un bienestar sin fondos.
Por los pregoneros de una ficticia igualdad.
Es conveniente tratarnos igualitariamente, pero iguales, iguales no somos.
Circulo de vicios, circulo vicioso.
Sitiado está el cordero en la corte de los lobos.
Domadores de voluntades, voluntades domadas.
Chirría el sol de justicia, mientras se asolana la mancha del estafador.

domingo, 7 de julio de 2013

Partículas soberbias y engreidas

Os mido en la capacidad que tenéis para cerrar los ojos, para permanecer ajenos al dolor, a la injusticia, al desorden que supone jalear con la no reprobación la barbarie del cruel.
Loa asesinos de ángeles existen. 
Los ángeles sufren y en vosotros y en vuestra facilidad para el desdén no encuentran ni apoyo no consuelo.
Somos en el cosmos una partícula engreída y soberbia.
El devenir, esta indolencia nos la devolverá.
Ya no creo en nadie, ya no creo casi no en mi, ni en mi capacidad para predicar en el desierto.
Me duelen los ojos de llorar agravios.
Me duele el corazón por no poder empuñar un hiero y matar a hiero al que a hierro mata.
Crisis ética, moral, de conciencia, de empatía, de caridad, de amor a un mundo en armonía, donde todos seamos iguales, y el humano ocupe su sito, la última fila por monstruo retorcido que ha segado sin necesidad mil vidas.

En el zarzal del tarascón

En las zafias está tan arraigada la costumbre de hacer daño, que es lo único que saben hacer.
¿Qué puede legar al mundo el vulgar?
Es obvio, zafia vulgaridad.
Enredado en el denso zarzal de las zamarras, de los tarascones, de los monstruos sarasas, que esputan en sus crisis de asma purulentas babas de inquina.
Que contexto tan atroz el escenario de mis días.
Marcharé al fin del mundo donde los orondos seres no me seguirán.
Allí no llegarán, por que nada allí poseen y porque es un camino de cuestas, de esfuerzo y de elevados principios morales.

Nada temo en la cumbre, en la que el nocivo bicho no tiene hueco, ni eslabón en la cadena trófica.

Que la mano amiga restañe mi herida

Vengar el fallido amor en los amores futuros.
Tropiezos que arrastramos.
Piedras de dolor que nos hurgan en las entrañas.
Rémoras que nos impiden correr.
Lastres que nos impiden volar.
Solo pensar en volver a tropezar me desordena.
El mañana no tiene la culpa de la tormenta de ayer.
Parapetado de las caricias, me lamento de no tenerlas.
Sangra mi corazón e impido que la mano amiga restañe con su amor mi herida.

viernes, 5 de julio de 2013

El star expansivo

La expansión del brillo.
El brillo se rige por reglas físicas.
Uno nunca debe ser un fogonazo.
El fulgor de nuestro star debe ser expansivo.
Brillos pasados, presentes y futuros.
Así debemos estar y aparecer en las fiestas.
Con pinceladas de ayer, de hoy y de las que se llevarán mañana.
El acarreo continuo y continuado debe ser nuestro leit motiv.
Brillos conservadores y brillos precursores.
Joyas de ayer, concesiones al presente y riesgos osados al portar alhajas futuras.
Uno nunca es instante, ni instantánea; uno es gran fasto en movimiento, con las alharacas que da el dominio del mejor de los artes, el arte BARROCO.

miércoles, 3 de julio de 2013

Destrozando belleza en el museo del Prado

Asedio de medias verdades.
De alabardas empuñadas por las asesinas de canes.
Altaneras rijosas de gloria de circo.
Gladiadoras orondas que llenan morcillas en injustas matanzas.
Loros con picos, para picar escudos.
Babas de Satán que velan el fulgor de lo puro.
Llora el mamón para obtener rédito.
Llora henchido de cólera y celos.
Bombas de humo toxico.
Gordas con elefantiasis destrozando belleza en el museo del Prado.

Contubernio de fulanas

En la fiesta de las baladronas.
Bailan claque los paquidermos.
Vibra el cristal con la berrea.
Buches opíparos.
Ocultadoras de estrellas y constelaciones tras vuestra orondidad.
Cohorte de mentiras que se travisten en el angosto pasillo de los enredos.
Habladurías de rufianes, de villanos y zampa panes.
Días de fiesta en la casa del parásito.
Del estafador.
De los ladrones de flores.
Contubernio de fulanas tan baratas, que ni sus pajarucos maridos de fornicio con ellas tienen ganas.

martes, 2 de julio de 2013

Asnos

Miel para la boca de los asnos.
Asnos libadores de miel.
Derroche, ultraje.
Áspero paladar para acariciar la suavidad.
Una rosa entre la cizaña.
Una rosa guadañada por la envidia.
Adornada va la garrapata con su tiara de hojalata.
El vicio perverso de proteger al parásito.
Ramplones vestidos con las galas del hospedador.
Harto de dar miel a los asnos, hacia donde me encaminaré.?
Entramado de mentiras que mano justa te desmontara.?
Red de calumnias que oídos te desoirán.?
Ultraje de vírgenes a las puertas del circo de varones patrios.
Donde esta el puerto por donde huyen los ángeles.?
Quiero huir, volar libre de plagas asoladoras de belleza.
No permitas Dios mio, que las mondongas traspasen el umbral de la gloria.

Cizaña

Es un martirio en espiral mi vida en este último año.
Espiral de lacerantes y espinosos bordes.
Se me nubla la mente en esta vertiginosa caída.
Pienso y me desordeno.
Sin salida, o con una salida tan lejana, se me acaba la paciencia.
La justicia ciega, guadañando cizaña, al montón de la cizaña tras guadañarme, me arrojó.

lunes, 1 de julio de 2013

Todo lo daré y nada perderé

Con los ojos cerrados estoy solo.
Con los ojos abiertos estoy solo.
Siempre solo.
Ni el etílico placebo me acompaña.
Sudor frió de dolor a solas.
Cobrando venganzas todos ciegos.
Ciegos sin compañía.
Es un acicate para ganar creer que vas a perder.
Todo lo daré y nada perderé.

La sumisa intestinalidad

Teme al dominante, que empezó estando sometido.
No te sometas a quien se sometió.
No sometas a quien dominó.
A la dominación a través de la sumisión.
Es el camino más corto, el que tiene menos escaramuzas.
Los mayores enemigos entran en la cámara del tesoro como amigos.
Líbreme Dios de los sumisos, que de los dominantes me libro yo.
No hay puñalada que cale más hondo en el corazón que la que se asesta en la indefensión.
El dominante anexiona imperios.
El sumiso desde la intestinalidad los dinamita y borra de la faz.
El sadismo del sometido no tiene parangón en le mundo de la crueldad.