viernes, 18 de octubre de 2013

Penillanura de zozobra

Es la fortuna un trofeo esquivo.
Se me resiste el placer en los valles por los que peregrino.
Sediento deambulo por los caminos de cabras.
Solo en mi rareza.
Solo en la desdicha de mi pensamiento atormentado.
Solo en mi empeño por vivir entre fantasmas, entre ausentes, que yo hago presentes en mi empeño por elevar el tono de mi baja compañía.
Solo en las lagrimas rojas de las perdidas que a otros nada duelen.
Solo en esta penillanura de zozobra y líquenes matificadores.
Fortuna que cínica me sonríes en los recodos del camino del mañana.
Nunca mi dicha es hoy siempre posterga su visita a mis aposentos al futurible mañana.

Corazón libre

Incomodo en los brazos pegajosos de las caricias libidinosas del vulgar.
Besos de amapolas marchitas y opiaceos.
Corralitos de posesión insana y sin merito.
Quien comento en la sala que me poseéis.
Quien a través del bando de infamias pretende manchar lo que en ninguna batalla gano.
Como podría yo pertenecer a quien en rapto consiguió la miseria robada del roce de mis labios.
No pertenece lo usurpado solo se disfruta en el forzado precario.
Los ladrones de forma legitima no poseen nada.
Estoy encerrado en tu estancia pero nada tuyo encierra y contiene mi corazón.

Lenguas de stras

Despierto perdido en la oratoria de los farsantes.
En las estrategias de sanguijuela de los condes.
Extremofilo futuro de división.
Flores de odio para el entierro de la decencia.
Me pierdo en la árida extensión de los cadáveres que no importan.  
De un pueblo que no importa en las estrategias del medrar.
Condes de corona de hojalata con ansias de reinar en tierras no propias.
Bandos en lenguas de stras, de falso oropel. 
Redactaré de nuevo la historia para que en algún rincón podáis reinar. 
Rincones oscuros del alma, almas de miseria y plomo.
Loros que farfulláis en lenguas que si pudieran elegir jamas permitirían ser tildas con el regusto que deja en sus palabras vuestra acre y zafia boca.

jueves, 17 de octubre de 2013

Vuestras guaridas

Zorras de colores chillones que dormitáis saciadas en sillones de scai.
Que suerte ser torpes como cerrojos y gordas como cochinos.
Suerte de no tener conciencia que os impida poder descansar.
Asesinas de ángeles, gorriones y camelias.
¿Que pecados tengo que purgar? Ya que Dios vuestras guaridas coloco a la puerta de mi casa.
Yo en pura vela y vosotras tras tanto crimen sin ningún desvelo.
Dónde esta el confín para hacia el ahora mismo huir.

Juré justicia

Ha sido suerte sortear tu trapera puñalada.
No era mi hora, no era tu pluma burda la escribiente de mi fin.
Resalte de escarificaciones que me harán recordar.
Cicatrices de inferiores, parásitos nucientes que no soportan la luz del sol.
En la armonía de los castaños sano inalcanzable para los que solo poseen un cubil ganado con la más sórdida de las estafas.
Juré justicia olvidando que lo más justo es que no me vuelva el zafio a escarniar.

Parvo ingenio

Que fácilmente lloran las hijas del matarife.
Aspavientos de teatreras adictas al frite de casquería.
Como borraré de mis sueños vuestras caras zafias cuajadas de lipomas.
Borrachas de vinaza, os crecéis en la orondidad de vuestro parvo ingenio.
Guarras que vais a pachas en el escarnio.
Jubilo tras las puercadas en los cubiles del asma.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Embarrar lo inmaculado

Como siento no haber huido antes.
Mi testarudez me ata a causas perdidas.
Y cuando me deslío veo lo fácil que es, no batallar con necios.
Tropezar para levantarse.
Levantarse para volver a tropezar.
Es la rendición una victoria y la partida un perder de vista la costrosa miseria de los miserables.
Que fácilmente te tiznan la piel las manos del delincuente y su tendencia a embarrar lo inmaculado.

El agrio olor a joven

Abrigos de parda roca en los amaneceres de bostezos.
Estragos de adormidera.
Farruca bulla de humo.
Está tan próxima mi mano de las fauces del rabioso que siento el calor de sus babas.
Verdugos que segáis vidas de mártires. ¿Qué cielo queréis alcanzar?
Es el agrio olor de los manipulables y desinstruidos jóvenes.

Con un único oficio

Casas baratas de almas seriadas.
Retahíla de aturdimiento.
Putas sin oficio o con el único oficio de ser putas.
Incinerado el cadáver no desaparece el delito.
Me ruborizo de la crianza que posturea con la destreza del más básico de los oficios.
Es la extraña sombra de la araucaria, raquítica como osamenta de gigante.

lunes, 14 de octubre de 2013

Crepitar en las tinieblas


No tengo la fuerza que requiere la rendición.
Como vampiriza el ser cautivo.
Solo sale el sol para el cauteloso.
Figurada sentencia de oficio de tinieblas.
Crepita la llama ante el más misero de los miseros vientos.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Cal a mansalva

Alfeñique que con urdimbres filibusteras pescas en el pantano.
Teme al fondo turbio y cenagoso.
Allí se esconde tu perdición.
Para él no es coraza tu parapeto de embustes.
Es el cieno, limo fértil, el que en la primavera engulle con floresta castillos. 
Hombre necio que en la cal a mansalva ciegas, teme a quien ve lo que ocurre en tu corral de altas y blanqueadas tapias.
Nada escapa el control del barro y del hacedor de hombres de barro.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Rosario de tropiezos

Sin medida en la crisis.
Sin medida es mi entrega.
Más me mides en la recompensa.
Con el rastrero salario.
Del desprecio al esfuerzo.
Sin palabra acertada.
Sin hambre saciada.
Marcho al exilio del monte abierto.
Del cielo abierto.
De la ausente carga.
Presto me preparo para otro desafortunado vuelo.

Fácil aplauso

Estímulos imposibles.
Relámpagos de miseria.
Circunvalando islas de enredo.
Ferias de locas vanidades.
Glorias ya ajadas en el mismo momento de haber salido a la luz.
Baúles de ajuares de circo.
En la plaza a la luz de los truenos.
Enmascararé con las argucias de prestidigitador la falta de talento.
Talante de necios que cualquier ruido aplauden.

sábado, 21 de septiembre de 2013

La histrionica muerte

Dueños de arena.
Jardines estériles.
Histrionicos farsantes.
Dádivas de ciego y necio.
Luchas de subordinados con infulas de lideres.
Arena, montones de arena.
Sin briznas.
Sin rosas.
Sin fértiles amapolas de muerte.
Lo que nunca ha estado vivo nunca muere.
Saludos desde el limbo de la histrionica muerte.

El lago de tus delitos

Méritos para desfallecer.
Méritos para rendirse.
Salvo de carne de cañón.
Narrativa didáctica de teselas de sangre.
Columnas helicoidales que cobijan la miseria de los yelmos.
Los escarificadores estratos.
Alma que no soportas el roce de la miseria prepárate apara desaparecer.
Terrones en el océano.
Ni soy David para enfrentarme a Goliat.
Como vadearé el lago de tus delitos.
Pido calma, más no inactividad.