sábado, 3 de mayo de 2014

El carmín del amor

Hambrean mis labios el carmín del amor.
El color violento de la roja pasión.
Pienso en lo inalcanzable con la fuerza del vehemente.
Lo alejado aviva la llama de mi deseo.
Es mi mano mi enemiga.
Es mi lengua mi aliada.
Toda estrategia es poca para conseguir el preciado color.
Me desprecio en las bajezas.
Me derrito con lo bajo.
Ni veo nada.
Ni nadie me ve.
Solo soy pavesa incendiaria.
Que quiere ir donde puede que ya no estés.

Endulzar el inmenso mar

Nacer contra corriente.
Nacer y decidir nadar contra corriente.
Nada debe explicarse quien nace corriente.
Nada debe preguntarse.
Es fácil ser la norma, ser normal.
Todo se complica cuando te significas con un paso al frente.
Todo se te enfrenta al dar la cara.
Todos se posicionan cuando tu marcas tu posición.
Crecer entre cuchicheos y preguntas odiosas.
Hechas desde el vulgar y la vulgar normalidad.
Nada han digerido y por nada se significan, pensando que el río está a su favor.
Y es cierto lo está, pero no tanto como ellos piensan, porque ser arrastrado no es nadar.
Y nadar es un esfuerzo y esforzarse es crecer.
Soy un crecido que nada contra corriente.
Feliz y consciente, soy azúcar que no desea endulzar el inmenso mar.


El niño arquero

Es el sino del niño arquero, herir corazones.
Es su sino de niño travieso, hacer travesuras.
Es su sino lanzar flechas y errar la lanzada.
Cuanto corazón herido sin tino, que no es consolado por el amado.
Cuanto corazón desatinado, que por nadie es querido.
Cuanto corazón mil veces traspasado y tan en exceso amado.
Ay niño ciego, que lanzas dardos de dolor.
Ay niño ciego, que tan descriteriadamente estableces el vinculo del eterno amor.

Ciego de amor

Que poco necesita el ciego de amor.
Solo necesita al lazarillo del amado.
Sentir su mano y caminar sobre sus pasos.
Ciego de amor que solo por los ojos del elegido ve. 
Ese es mi sino ser lazarillo de mis ciegos de amor.
Llevarles la comida a la boca y limpiar sus labios.
Llevarles en dulces besos el agua que calmará su sed.

viernes, 2 de mayo de 2014

Sucesores y predecesores

Nunca satisface al cien por cien el vástago al progenitor.
Nunca satisface al cien por cien el sucesor al predecesor.
Heredar es complicado.
Gestionar la herencia genera complicaciones.
Nadie es igual a nadie.
Ni siquiera los parecidos son iguales.
Los matices distancian tanto que son el origen de los grandes conflictos.
Guerras de legados.
Legados tras la guerra.

Me hiere el reproche

Me muerdo la lengua.
Me ato las manos.
Me paro los pies.
Freno mi ímpetu.
Freno mi furia.
Me desordena el susurro de la boca importante.
Me hiere el reproche de la boca a la que he dado relevancia.
Sofoco la cólera para evitar más cólera.

Sólo los verdugos se tapan la cara

Es signo de verdugos llevar tapada la cabeza.
Mareas de delincuentes amparados en el anonimato de los verdugos.
Asombra el descaro del que se tapa la cara y arremete contra el transparente.
Temo la corriente de las aguas revueltas.
Temo la virulencia de las aguas turbias.
Malvados malhechores que intentan acobardar, en la marea de embozados, al claro y meridiano.

Mayo de tormentas

Quebradiza dulzura. 
Delicadas azucenas.
Flores de mayo.
Flores en cruces.
Flores de María.
Mayo florido.
Mayo de tormentas.
Mayo de aromas.
Me nubla la mente el olor de mi amor.
Me aturden las flores de la pasión.

Las taras del denostado

Nada es totalmente perfecto.
Nada es totalmente imperfecto.
A veces la imperfección del otro es la proyección de nuestros defectos.
Chirrió por tu roce, tu roce me hace chirriar.
Si yo me voy solo lo mio me llevo.
Acarreo al exilio solo mis taras.
Las tuyas contigo se quedan.
Las tuyas para ti son.
Acarreo al exilio todas mis virtudes.
Las tuyas para ti y lo venidero son.
Quien no piensa fácilmente tropieza.
Fácilmente se arrepiente.
Y se sorprende a solas, que todos los vicios allí están.
Están en su casa porque son suyos y el denostado por tanto no los acarreo. 

Desquiciante silencio

Como salvaré mi alma si no soy capaz de mantener a salvo mi cuerpo.
Me embriaga el olor a yerba luisa, antesala del patíbulo.
No se controlar la pasión.
No se rendirme al silencio.
Hablo solo y confieso crímenes.
Crímenes de imaginación calenturienta.
Crímenes de amor.
Crímenes de madre loca.
Como voy a salvarme si mi salvación es su condena.
No puedo partir solo.
No puedo partir sin ellos.
Atado por el latido abnegado de los que me velan.
Sin sus blancas velas no hay viento.
Sin sus ladridos todo es desquiciante silencio.

Algunos mueren en las lunas sin haber nacido

Se fue el limonero de luna en el largo invierno.
Algunos mueren en las lunas sin haber nacido.
Es un cuerpo sin alma, un cascarón.
Se cuela el sol por sus ramas hirsutas.
Nada más nacer ya estás muriendo.
Nada más morir tus despojos otros se están comiendo.
Todo lo repartirán, todo se lo irán repartiendo.

jueves, 1 de mayo de 2014

Están cansadas mis manos

Es ya tarde y tengo cansadas las manos.
Cansadas de urdir misterios, de tejer mis sueños.
Son mis dedos el color.
Está el color en mis dedos.
Nunca es suficiente,
Nunca es bastante.
Traigo hijos al mundo.
Al frío mundo que diezmará a mis hijos.

El virginal azahar

Sinfonía de zumbidos es el naranjo.
Polinizan las abejas el virginal azahar.
Laboriosas hacedoras de sol.
Laboriosas hacedoras de miel.
Dulce patio de casa amarga.
Amargo encierro de creatividad.
Torturador sino de artista loco.
Laborioso constructor de torres en el indolente pantano.

Soy las manos que reparten

Corral de discordias.
Encierro en la cerrazón del hambre.
Caudillos del desprecio.
Me someto al chantaje y al dolor por mi pueblo.
Soy la cabeza que sufre.
Soy los ojos que lloran.
Soy las manos que reparten.
Soy el que se atormenta a solas. 
Para no compartir tormentas

Amor a los ángeles que como yo están caídos

¿Qué es lo importante?
¿Qué tiene importancia?
Para mi mi vida es importante.
Para ti mi vida no tiene importancia.
Es importante la paz de mis días.
Vivir en paz.
Sin el ruido de la reprobación.
Sin el reproche constante.
Sonsonete hiriente que socava mi confianza.
Tus palabras son metralla.
Tus palabras son dañinas.
Tus palabras son causticas.
Me hiere el hielo de tu desprecio.
Me duele el vació de tu aprecio.
Me siento solo en el vendaval de frases de dolor.
Me entumece la retahíla de tus improperios.
Solo quiero vivir.
Vivir mi vida, mi única vida. 
Y hacerla rendir a mi antojo.
Y crecer con el desorden que dicte mi locura.
Mi locura de amor.
Amor al perdido.
Amor a la perdida.
Amor a los ángeles que como yo están caídos.