El cataclismo derribará las torres de usura.
Escarabajos adivinos que nunca falláis.
Decidme hacia donde mudar.
En la hondura del estomago esta mi nudo.
Motor primigenio que movilizas el acero.
Las mariquitas auguran tiempos de plomo.
Entre lo sobrenatural, entre lo supraterreno.
No es un golpe de suerte, es una concienzuda misión.
La batida contra el castigador.
Fin de las indolencias.
Descalzo soportaré la carrera sobre guijarros, con el norte claro de expulsar del templo a los mercaderes.
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