martes, 9 de abril de 2013

Inhumano

Me he vuelto noctambulo, como las luciérnagas, sin el competidor sol.
Me he vuelto siniestro como los vencedores, como los que medran, como los que sin temor y remordimiento trepan sobre montañas de cadáveres.
Me he vuelto altivo como los mediocres, como los sin talento que dirigen desde las alturas a la tropa cegada por el brillo del stras.
Me he vuelto indolente como los que soportan la visión de la contienda con una frívola carcajada en sus bocas recompuestas con cegadoras y blanqueadas fundas.
Me he vuelto inhumano como el inhumano mundo del éxito terreno, el único que ansia el ramplón hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario