martes, 30 de abril de 2013

Rendido


El placer de dormir en el regazo de mi amor.
Tras la indómita furia.
Sin cautelas.
Rendido.
Asediado por unos brazos fuertes.
Murallas, cíngulo protector.
Acunado con el son del batallador tambor.
Que encerrado en el pecho, en la cárcel torácica.
Galopa febril, por el amor por mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario