Es un martirio en espiral mi vida en este último año.
Espiral de lacerantes y espinosos bordes.
Se me nubla la mente en esta vertiginosa caída.
Pienso y me desordeno.
Sin salida, o con una salida tan lejana, se me acaba la paciencia.
La justicia ciega, guadañando cizaña, al montón de la cizaña tras guadañarme, me arrojó.
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