Los talantes intolerantes.
Los talantes delincuentes.
Los talantes insultantes.
Como puede el agresor pedir respeto tras agredir al de enfrente.
No somos hijos de los mismos dioses.
No somos hijos de los mismos padres.
No hemos estado sentados nunca en la misma mesa.
Mas coexistimos y con respeto nos disfrutamos.
El mundo no es de nadie.
El mundo es de todos.
La vida transcurre con el ruido de todos.
Los más numerosos haciendo más ruido.
Los más escasos como más silenciosos.
Sin imposiciones.
Sin anulaciones.
Sin amputaciones.
Sin mutilaciones.
Todo cabe, todo tiene cabida.
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