Son los enemigos la estela de un cometa llamado talento.
No se debe despuntar en el aprisco de iguales.
Solo el miserable no es criticado por nadie.
Soy un mendigo que habita en las estrellas.
Soy un hambriento de caricias, de frases de animo.
Es el enemigo hijo de los celos y la envidia.
Hijo caprichoso que destroza por placer rosaledas.
Que pisotea los colores y las palabras que llueven del cielo.
Si yo fuera necio, que acompañado estaría.
Si yo fuera igual, que de iguales sentiría.
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