Luce el sol pero siento que he amanecido en un día de socorro.
Con la boca cerrada pido auxilio.
Es mi sino no saber pedir.
Soy presto a atender suplicas y negado para el ruego.
Nada imploro, ese es mi talante.
Hay puertas que nunca se me abren, porque nunca he llamado a ellas.
Maldita autosuficiencia que vicias mi aire de mismidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario