Cuantas tonterías toleramos al tonto.
Cuantas necedades toleramos al necio.
Que tolerable es todo en lo rastrero.
Se crece el que no crece en la tolerancia.
Pero que poca piedad tenemos si tropieza el repudiado cuasi perfecto.
Teme al pueblo que libera al bandido.
Y crucifica al Dios y al Héroe.
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