Cuidamos tanto lo frágil, que al final es lo que permanece.
Nadie se apiada del duro, del curtido en derrotas.
En parihuelas portamos al doliente, al que de todo se cansa, porque nació cansado.
Es doloroso el sino del que sabe desenvolver, porque a solas desenvuelve asuntos que ni le tocan.
Si hubiera nacido frágil entre algodones me tendrían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario