Hablamos del aborto como si fuera una piedra lo que está alojado en nuestras entrañas.
Nos tildamos de inteligentes y sin ninguna inteligencia actuamos.
La vida es vida desde el primer instante.
Hablamos del vulnerable y al ser más vulnerable, que es la madre en apuros.
Le proponemos una atroz y única solución.
Desembarazarse del ser que en el seno materno crece.
No es una piedra el futuro.
No es una piedra la vida.
El ángel que crece es la esperanza.
Es el porvenir.
Es el genio de mañana.
Es un ser irrepetible que asesinado antes de nacer.
Nunca podrá fuera del útero de su madre vivir.
Un hijo no es una piedra y sabemos perfectamente como en nuestras entrañas se aloja.
Evita ser fecundado si has decidido no parir.
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