Suspiros de agonía.
Angustia cuando se cae en el hoyo del estercolero.
Es la pluma un flotador.
Son los renglones hilos con los que tejer la red salvífica.
A salvo de las voces guturales que ahogan el socorro.
Esperando el diluvio de fuego, que calcine a los enemigos.
Crece el hambre entre los matorrales que cierran la luz al trigo.
Al bueno fácilmente se le achica.
El malo fácilmente se crece.
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