Nada me desordena más que la estulticia.
Nada me ofusca más que las amenazas del cretino.
Nada es más ramplón que los razonamientos sin razón del memo.
Mandriles rubios de potasa, tontos de destrezas en entredicho.
Cómo afrontar la batalla, si la que se cree reina es un mondo peón.
Salas de saladores de llagas.
Casa consistorial
atestada de zarrios.
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