Son frecuentes los discursos de palabras enlodadas.
Discursos de palabras turbias.
Palabras cargadas de densa malicia.
Maledicentes que faenan con las palabras de pólvora.
Es un peligro el verbo.
Es el verbo dañino muy peligroso.
Armas de perdidos que abren la espita del odio.
A sabiendas de que no serán capaces de volver a cerrarla.
Metas mezquinas de mezquinos, que cifran su éxito en la zahína
meta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario