Cuando nos asaltan las horas de las turbulencias.
Y buscamos el descanso eterno.
Buscamos el limbo donde no llega el ruido.
La orilla alejada donde puedes rozar las estrellas.
Sueños de marginalidad, de confín celeste.
Puentes de infinita tristeza.
Puentes que vencen el abismo que ya no podemos soportar.
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