Huracán de amargo café.
Entrevías de odio, ahí se envalentona el mediocre.
Controversias bajo el rododendro.
Ribereños meandros de dolor.
Duelos impuestos, duelos fruto de la colateralidad.
Zarzosas orillas donde se embosca el zafio.
Se arman y amenazan los retratados.
No es seguro apostar por el campo abierto de la verdad.
No se mata la verdad, no se amedrenta al valeroso.
Si les tratas como ellos te tratan, airados se ofenden.
No desvinculéis mi muerte de la verdad.
Porque me matan buscandola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario