El oro es una aleación de sangre y sudor.
Nace de la insana necesidad de la preeminencia.
De ocupar primeras filas sin alma.
De almacenar hasta un infinito que nunca sacia.
Enfermos de avaricia y envidia.
Vacíos de amor y entrega.
El que busca abrazar iguales, siempre tiene las manos vacías.
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