Son demasiado sencillos los asuntos complejos.
Aparente facilidad que obnubila a los necios.
Torre basáltica que criba imbeciles.
Desde el amor es fácil mentir.
No me mires, que si me miras, puedes mentirme.
Todo sigue y el imprescindible no existe.
Reinas sin reino, faros sin mar.
El océano todo lo puede,
todo lo anega,
todo lo borra,
testamentos en la arena,
que borra la pleamar.
Nada existe si el amor ha decidido olvidar.
El infinito no existe, es un paranoico estado de nuestra egocéntrica mente.
Torre de virtudes inexistente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario