domingo, 24 de enero de 2021

Huyo


Huyo de la serenidad 
buscando tormentas, 
naufragios, 
incendios.
Fuerzo estados de ánimo, 
me desordeno, 
buscando romperme 
en mil pedazos, 
para recomponerme 
bajo una nueva forma, 
intentando mudar 
un ser que se ahorma 
a cualquier coraza.
Me impregno 
de los olores de otros, 
me impregno, 
pero nunca lo suficiente.
Nada mancha,
ni opaca 
mi anacarado oriente.
Busco traspasarme 
con la espada de la locura 
y enredo con los cortantes filos 
de mil cristales.
Me desangro, 
más no muero, 
y los nuevos soles 
reclaman su sacrificio, 
y yo, obediente devoto, 
me inmolo en el altar 
de los lupanares.
Prohibidos placeres, 
que me acarcaban  
y descarnan.
 
Huyo de mi, y nunca consigo dejarme atrás, 


No hay comentarios:

Publicar un comentario