el descaro de la injuria,
su desfachatez.
No alcanzar
no da derecho
a calumniar.
Mírame a los ojos
y repite frente a mi
la cólera de tu insatisfacción.
Soy para ti inalcanzable,
no es lo que valgo,
no es lo grande que soy.
Sólo soy un solar
negado para ti,
para tu desfachatez,
para tu mediocridad,
para tu vulgar
fiebre de conquistas.
Jamás me tendrás.
Jamás me poseerás
Jamás me rendirás.
Podrás calumniarme,
pero nunca
me alcanzarás.
Yo, nunca
te daré placer.
Yo, nunca
me rendiré.
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