mi demencia,
no es belleza
este inestable patíbulo,
en el que malgasto días,
esta atalaya sin fe,
de vértigos y frialdad.
Cierro los ojos
y siento que tu mano
acaricia mi lomo
de dócil
y sometido perro.
Me abre en canal.
el arado de tu desdén,
y abierto me
desangro,
desangro,
esperando un fruto
que no llega,
una semilla que nunca
llega tu mamo
a derramar
sobre mi,
y que nunca
llegará a florecer.
Nada es inocente
en el cruel amar.
Todo es cruel
en el inocente amar.
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