martes, 15 de febrero de 2022

No me doblega el manso


Las reinas defenestradas 
se vuelven locas 
y dan alaridos 
de destrozadas zorras.
No temo a la maldad, 
ni a sus tretas corniveletas.
No está la gloria 
en el forraje del asno.
No está mi dicha en permitir 
que me doblegue el manso.
En las noches de luna 
me protegen mis torres.
En los días nublados 
mis fieles caballos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario