como la miel.
Soy agrio
como el vinagre.
Soy áspero
como la tierra árida.
Soy fértil
cuando la tragedia me ara.
Miles de horas entregadas
a intentar construir proezas.
Miles de horas encerradas
en las obras que serán
pasto de las llamas.
Siempre está el olvido,
siempre está su niebla,
siempre el precipicio
que despeña glorias mundanas.
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