martes, 11 de abril de 2023

Infierno


Enreda como riada 
la luz de primavera 
con los arabescos 
de los visillos 
de mis ventanas, 
enreda con chinesca furia, 
sombras fatuas de dragones 
que hieren mi tranquilidad. 

Que estúpido soy 
tropezando otra vez 
y destrozando mi corazón 
en la zafiedad de tu desamor.

Arde la calle llena de color, 
de rosas de hiel. 
Arde el aire 
y me abraso yo 
en la cólera de mi desdicha.

Destellos de espinelas, 
de anacarados orientes, 
brillos sin calor.

El tesón no rinde 
ciudadelas negadas.
El empeño no vence 
al desdén.

Amarga amar y no tener.
Amarga amar y perder.

Sucio polvo gris 
que opaca la hiriente luz, 
la hiriente claridad, 
la hiriente primavera 
de mi estanqueidad.

Llamas de enorme infierno.




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