Desordenaré las lluvias.

Soy un infante que sobrevive alimentado por la agria leche de las malas madres.  Soy un ismo entre dos abismos, puente entre dos infiernos. ...

Torre de marfil  que erosiona su soberbia.  Es mi nobleza carne de cañón.  Me rindo y me rebelo contra mi instinto natural, me doblego como ...

 "Cuando alguien te decepciona, estás viendo solo la punta de iceberg, existen tres cuartas partes aun bajo el agua. La decepción siemp...

" Nuestra vida no se desordena, la desordenamos nosotros. Babel de sentimientos encontrados, que hablan distintas lenguas."  Irsia...

Es grande  el estrepito  de la caída  de una torre  muy alta.  En las alturas  se llora nieve  que el gélido viento mece y acuna  hasta post...

A lo largo de nuestra vida  Son muchos los telones  que caen o descorremos,  y tras el show,  descubres las bambalinas  y toda su miseria.  ...

  "La decepción es una plúmbea losa que cae sobre la farsa aplastándola y borrándola del bello paraíso de los afectos. No se puede quer...

Que embriagador es el brillo de la pacotilla, es el vinazo con el que se calienta el populacho. No hay nada regio en el mal gusto, extendido...

Es una tortura la evidencia,  el oleaje que lleva a la playa  el naufragio de la esperanza. Quisiera no saber,  pasear por la arena dorada  ...

Suelen las palabras caer en saco roto, caer en un pedregal, caer en el olvido. Por eso las fijamos sobre tablillas, escritas y colocadas en ...

"Siempre he exigido muy poco a mis parteners. Siempre he pensado que son como una mesa, cumplen su función y yo nunca pediría a una mes...

No hay nada nuevo  bajo el sol del iniciado otoño. No son nuevas tus ausencias,  no son nuevos tus desprecios.

"Dime con quién andas y te diré quién eres. Fulanas cantoras de gorigoris y adefesios que se quitan los dientes para chupar pollas. Lle...

Florinda del Porco, nunca tuvo claro su sitio, jamás entendió que arribar a una costa no es lo mismo que poner una pica en Flandes. Entró en...

Corceles de mármol aliados de las Parcas, a dónde me queréis llevar, que yo no quiero ir. La tristeza del atardecer me postra, frente al ven...