Lo difícil que es lo fácil.
Lo fácil que es que ocurra lo que es difícil.
Todos temen las guerras, las frontales colisiones y sin embargo ocurren con tanta facilidad.
Todos hablamos de no tener enemigos, de no enemistarnos y sin embargo nos enemistamos con tanta facilidad.
Esferas de egoísmos, que aunque no queramos entran en colisión.
Todos hablamos de ceder, de repartir, de compartir, de no explotar, y sin embargo con que facilidad solo preconizamos el reparto de los tesoros de otros, del sudor de otros, del esfuerzo de otros.
Como no colisionar si es nuestro sino egoísta entrar en colisión.
Sociedad del bienestar que esconde en la trastienda el malestar de los explotados, de los rendidos y el reino del terror y la amenaza y de los lucrativos negocios del vicio, las drogas y la espiral del saqueo constante del débil.
No es tu enemiga la palabra, no es tu fuerte el verbo, son tus enemigas las acciones encaminadas al propio y excluyente interés.
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