Se pierden los segundos, se pierden los primeros.
En la caricia de la mano ensortijada.
Linaje extinto, sangre bizarra.
En la oscuridad todos los besos son buenos.
Eco de perdidas de desfiladeros por donde riscáis consumidos amores.
Tras la efervescencia la rutina.
Golpes de cabeza para matarme y parar mi delirio.
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