Es mi carácter un torbellino de caprichos.
Un ventarrón tachado de insensato.
Una diana fácil en campo abierto.
Nunca me he escondido.
Nunca he encerrado bajo llave mi luz.
Soy relámpago perenne.
Soy volcán amenazante de lavas de palabras cordadas.
Maroma de nudos fraileros para poder seguir el rosario de mi pesar.
Soy letanía de verdades que grito desde los canchos graníticos.
Soy mar sin costas donde dejo naufragar al traidor.
Soy lo que me pida mi amado.
Soy lo que complazca a mi amor.
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