Bocas que están muy prestas al improperio.
Bocas de funcionario que jamás deberían jugar al juego del insulto.
Se despacha en la mofa y en el guaseo, el gusano del sistema.
Parásito que indecente deja el insulto incluso en el escrito.
No mengua mi valía, mi amaneramiento.
Mas para el necio parece que si y así lo anota en la plaza donde vivo.
Que sabrá él de MARICAS, para tipificarme en un documento oficial como tal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario