Tienen los ríos dos orillas, pero un solo cauce llamado razón.
Y un cauce de razón solo tiene un horizonte, guiado por la Estrella de la Mañana.
No hay pueblo sin Fe, no hay civilización sin credo.
El hoy siempre es atormentado, pero siempre se sale de las tormentas, por los cauces referenciados, con los ideales de comportamientos, trasmitidos en esa liturgia de amor y códigos éticos que es la religión de un pueblo, cemento que liga diversidad y une fuerzas en la adversidad.
Cáceres es Estrella, Estrella de la Mañana, Virgen que con su candela guía por el camino propicio.
Que mejor modelo, que seguir el modelo materno, el modelo de la madre, el modelo de la madre de todos y madre nuestra.
Eso es la Estrella de la Mañana faro referente con el que satisfactoriamente caminar, caminar caminar unidos por los adarves de las nuevas ciudadelas, por las nuevas metas de las nuevos tiempos.
No hay crisis en el camino de las estrellas, en el camino que promueve que todas las gotas del cauce son iguales, son hermanas, son hermano prójimo y próximo que hace caudal.
De esto tan sencillo y trascendente versa esta exposición de la figura de la fértil madre, de la figura de la guía paciente, de la referencia que tenemos que buscar en la sin macula, del modelo que debe ser el cauce propicio, el lucero del alba, la luz que marca el norte en nuestro hoy y en nuestras mañanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario