Nos perdemos en los lazos.
Nos atamos enlazados.
Nos amamos sin lazadas.
Nos movemos en los márgenes.
Con la coreografía del juego tasado.
Con la atadura de lo predecible.
Con el tiempo medido.
Con las piezas contadas.
Somos partida con idénticos partidarios.
Bandos que la guerra diezma.
Desbandads de cuervos que no volverás a criar.
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