Ser vulgar, tambien es una meta, para algunos, es una muy conseguida y lograda meta.
"Hace falta mucho dinero para parecer así de barata." Solía decir ella, parafraseando a Dolly Parton.
Nacemos iguales, son nuestras decisiones, nuestros hábitos, nuestras filias y nuestras fobias, los que nos van transformando.
Él, se propuso ser ella, se propuso enmendar la plana a lo que en suerte le dió natura.
Ser lo que uno no es, entraña el riesgo de caer en la caricatura, y eso, le paso a Bárbara, con su empeño en llegar al extremo, y tener tanto para gastar, y gastar tanto para terminar siendo una barata parodia de una imponente mujer.
Con frecuencia menos es más, pero ella, lo quería todo al máximo, en grado superlativo.
Su sonrisa cegadora, era tan artificialmente blanca. Sus dientes tan perfectos, eran tan vulgares. Su boca era tan grande, tan infiltrada, tan horrible. Su nariz era tan ridícula, tan pequeña, tan respingona.
Los cirujanos plasticos con ella, tenían un chollo.
El talonario no suele conseguir la clase. Barbara, fue asesinando, esa atmósfera delicada que tenía cuando era un cándido niño, el misterio, la dulzura de sus facciones indefinidas. Toda su belleza el bisturí la fue borrando.
Se estiró, se implantó, se hormonó...... se quitó, se puso... hasta terminar pareciendo una seriada barby puta, creada en alguna fábrica clandestina de Taiwán.
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