Son muchos los telones
que caen o descorremos,
y tras el show,
descubres las bambalinas
y toda su miseria.
Acicalada en afeites,
perfumada de almizcle
y henchida de falaz seguridad
camina y se pavonea la farsa.
Que poco apreciada es la lealtad
la mano tendida hasta le extenuación,
la defensa incondicional, la fidelidad.
Son muchos los telones que caen,
con el estrepito de arrasar
todo el bucólico valle,
el vergel de afectos,
el trono en el que se sentaba
nuestro Rey de pies de barro.
El amor es ciego,
es ingenuo y confiado,
es nieve sobre la que
garabatea el infame.
La Victoria,
está llena de rincones
donde el oleaje
deposita miserias.
La decepción
es una mancha
de negra aceite
que se extiende incluso
sobre la raquítica verdad.
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