Desordenaré las lluvias.

Adorno mi fachada con guirnaldas de gloria. Escondo mi trastienda tras pesadas cortinas de terciopelo carmesí.

Está la dicha en no pensar, en no ladrar, en lamer la vileza del vil. Está mi mano pendiente de tu boca, de tu orden, te tu deseo que me arr...

No, no quiero ser insensible ante esta lacerante farsa, ante el cinismo de tanto crecido farsante, ante la omerta de los que adulan al sátra...

 Estar suspendido no es volar.

No es reflexivo el placer,  es sólo una inflexión  tras rozar uno de los tantos  y vulgares cielos.  El abismo, siempre está presto  para de...

Es tan grande mi ego,  que sólo puedo transitar  por la sala de la altísima cúpula celeste. El amor no me habita,  porque el amor amputa las...

Siempre tuyo  y abierto en canal,  como paloma diseccionada  por los arúspices.  Libro de caligrafías de sangre. Busco,  en este bosque de r...

Me amo en el azogado  reflejo de la luna salvaje. Tormentas de forzado soliloquio. A mis devaneos me entrego, A mi culto onanista me consagr...

No existo aunque locamente te quiero,  aunque locamente cuando me miras  me desordeno y me hago añicos. No existo en ese rincón  en el que t...

Me atenaza la prudencia y pierdo el tiempo divagando y desestimando librar batallas por una tibieza castrante, que me fuerza a vivir rasante...

Sólo una tormenta  me hizo naufragar.  Un único rayo  cambió mi destino. Sólo tu destello  a mi me cegó. Y en tus carceleros escollos  mi fe...

Pinté un corazón en tu pecho,  pensando que por mi latiría. Lloré lastimero y por mi nunca latió.

Si mi vida fuera música,  diría que estoy viviendo  una marcha fúnebre,  en la que gimen los violines  torturados por la angustia.  Me vapul...

Sólo los iniciados  entienden lo creativa  que es la maldad,  las alambicadas  estrategias que teje  la podredumbre moral.  La perversión  e...

En la levedad está la caricia,  en la palabra escondida  que tú sólo sabes comprender. Conoces mis temores  y aún así me amas. Siento miedo ...