Desordenaré las lluvias.

Me abraza la zarza,  me besa la ortiga,  me ama un chacal,  que se entretiene  desmembrandome  en este inhóspito erial. Caricias de hojarasc...

De pringosa manteca es tu amor, ese cacareo cansino y pedigüeño, que exige palabras preñadas de vacuidad, palabras que distraigan del vulgar...

Aun recuerdo el brioso corcel  que cabalgaba en tu pecho. Nos diluimos en los párrafos  que nunca nos atrevimos a narrar. Nos hacemos invisi...

"No se ama a la espina, en la plata del pie, que te impide caminar erguido." Irsia Carolain Sprimbol

Ya de todos olvidadas,  descansan las instantáneas,  de tu perdida gloria,  en el fondo de un cajón.  La vida,  nos entierra muchas veces,  ...

Cuando uno,  se hunde  en el olvido.  Cuando uno, pierde el presente.   Y pierde los vínculos  con los afectos. Cuando uno,  ya no reconoce,...

  Te sobreestimas  y me desestimas,  en este juego ridículo  que es querer  para después  aborrecer.  Nada necesito,  porque de este mundo, ...

No es amor  demandar amor.  No es amar forzar  que esa palabra  brote de los labios  del amado.  No es amor  necesitar. No es amor  poseer, ...

El tesón merma la frescura, opaca el brillo y el brío que nos embarga cuando se corona la cima a la primera vez.  La puerta que se abre con ...

Se desordena la espesura  y me hiere la saeta. Se derrite el ingenio  en la fiebre de mis noches,  sabores que se atropellan  en las travesu...

Tropieza el blanco  con la sombra. La ira se desmorona  en la arena  de la playa. Puedo entrever  las fisuras  que desbaratan  tu templanza....

Te quiero,  y con tu maldito querer  abrazo una fiera piedra  que me hunde  en este helado y profundo  mar que es desear.  Te quiero,  y me ...

Ser sin tenerte, es desfallecer  en estas mañanas  de niebla,  donde la frialdad  hiere mis yemas,  que te buscan  palmo a palmo,  en la yer...

Te delatan tus tobillos distantes,  tus tobillos que no se rozan.  Te delatan tus rodillas,  que se juntan y rozan. Taras arraigadas cuando ...

En las reglas,  finas líneas  que contienen  el brío  de mi sangre,  caudal carmesí  que tu roce  desboca. Me hiere  la lanza  de tu verbo  ...