Es la caterva de saltimbanquis la que se dedica a mover sillas.
Ejercito forzado y lastrante que cuando decides apostar por la notoriedad tienes que aceptar.
Esquema de pactos, cerco de alambre de espino que termina definiendo el cercado de la cárcel.
No grite las mismas soflamas que el enemigo, porque serás merendado.
El paño nuevo tira del viejo.
El hijo rojo anula al negro.
En el inmenso solado de mármol blanco se van los ojos al reguero de sangre.
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