HOYOS, SAN LORENZO, FIESTAS Y BALANCE

FELICES FIESTAS DE SAN LORENZO. CUENTA ATRÁS Y HACIENDO BALANCE.
San Lorenzo, es para los que nos sentimos de Hoyos, para los que hemos nacido en Hoyos, para los que nuestras familias viven en Hoyos, para los que tenemos a nuestros muertos en el Camposanto de Hoyos, un punto de inflexión en el año.
San Lorenzo, es tiempo de reencuentro, tiempo de celebración y fecha en la que nuestro acervo se hace más presente y celebramos lo que nos une y construimos puentes para edificar, por encima de las diferencias, con el próximo que tiene un enfoque distinto del futuro común.
Pero como en todo, San Lorenzo, comparte patronazgo con San Lino, cara y cruz de un pueblo que para que brille "A" eclipsa a "B" y con ese gesto intenta esconder entre pirotecnia, todo un año de oscuridad.  Y así, lo que le ocurre a San Lino, es que no cae en Agosto, y esa es su cruz, y eso ha hecho que pierda fuelle su festejo. como pierde fuelle la política de todo el año, concentrando el dispendio, en los días de postureo de San Lorenzo.
A lo que queremos llegar, es que nuestro futuro no es sólo fiesta, no es solo Agosto, no es sólo verano, el año tiene muchos días en los que hay que trabajar y hacer pueblo, para llegado el momento festejar los logros del trabajo, los éxitos de la buena gestión, y no tapar con verbena la desidia de todo un año.
La política es buena gestión, buena gestión de nuestros sudados impuestos, impuestos que deben usarse para crear bienestar, para construir futuro, para hacer crecer nuestro dormido pueblo.
Ni siquiera ya los negocios locales hacen el Agosto, más bien se agostan y debilitan al ver como estos pocos días en los que se nos llena el pueblo, se van con mucho ruido y pocas nueces, se van y nos devuelven una vez pasada la resaca de la fiesta, a la cruda realidad del largo, muy largo año, donde no hay nadie y donde cada invierno que llega somos menos y más mayores.
La fiesta se va en Peñas, en botellones y barras foráneas que no construyen pueblo, que no llenan el granero de nuestros esforzados emprendedores, que desde sus negocios pagan impuestos todo el año, todos los días, todo el largo invierno.
Desde la casa de todos se debería practicar un poquito de proteccionismo, cuidar lo nuestro, favorecer el consumo en los negocios locales, pensar que quien mejor, que el que ama y siente el pueblo muy dentro y apostando por vivir en él, como sus ancestros, algún beneficio debería sacar de tanto dispendio concentrado, dispendio para halagar a veraneantes.
Llega San Lorenzo y constatamos de nuevo, que las esperanzas depositadas en las viejas siglas que nos ha gestionado siempre, se desvanecen y retratan una ineficiencia asqueante, una decepcionante gestión, un Alcalde mecido por el viento de agradar, cuando hacer futuro es esfuerzo. Y a pesar del postureo retratado en las instantáneas que pueblan las redes de Hoyos, el pueblo hace ya mucho tiempo que perdió su sitio en la Sierra, y que por mucho centro institucional que alberguemos, lo único que sacamos del relumbrón, de estas oficinas, es que vacían nuestras arcas con gasto y más gasto, y que la escasa grasa que generan no da para salir del letargo del duro invierno que económicamente vive Hoyos.
Otra forma de hacer política es posible, otra forma de gestionan las importantes remesas de dinero que llegan a Hoyos es necesaria. El equipo de gobierno, el Partido Socialista, está agotado, y es agotadora su ineficiencia y su falta de ilusión y de ideas, la cabeza en la sombra está ya para sopitas y buen vino y no quiere ruidos, sólo quiere que llegue su suculenta jubilación, y que estos años que quedan para su retiro dorado, pasen sin ruido y  sin que nada se mueva, porque si algo se mueve a el le mueven la silla y eso, su silla, está por encima de hacer futuro, de hacer Hoyos, de generar riqueza, de repensar nuestra economía y comenzar a vivir en el siglo XXI, porque en este nuestro pueblo con sus usos rancios, está claro que aún no hemos abandonado el cortijo del XIX. Huelga mencionar a las demás cabezas poco pensantes, del resto de la corporación, que sólo generan discordia y nula armonía.
San Lorenzo, es nuestros mayores y la cara residencia municipal de ancianos, en la que con sus pensiones no pueden entrar, así como que no existen plazas financiadas por la Junta, como si hay en los pueblos de nuestro entorno.
San Lorenzo, es invertir bien el dinero del PER, contratar a todos, sin color, sin afinidad, prescindiendo de ideologías y amiguismos. Y gastar ese dinero con cabeza, que los tiempos de vacas flacas han llegado para quedarse. Y la insensatez con la que el Partido Socialista ha gastado los fondos que nos llegaban de Europa en estos últimos 30 años y que eran para generar empleo y futuro, produce bochorno..
San Lorenzo, es impedir que se arruine nuestro pueblo, que sus casas se queden vacías, pero que paradójicamente y de modo extraño, se llenen nuestros campos y nuestros montes, de construcciones ilegales, que no pagan los elevados impuestos del pueblo, zafándose de sostener los servicios que desde el Ayuntamiento se prestan. Triste ver como construyen como les viene en gana, pues no tienen ni proyectos, ni licencias, ni pagan todos los trámites burocráticos que pesan y arruinan las viviendas del casco antiguo de nuestro pueblo, bien patrimonial de primer orden que nuestro Ayuntamiento no sabe explotar. Quien va a comprar casas en el pueblo, con lo barato y fácil que resulta construir en el campo, saltándose la ley. Un Claro ejemplo de esta conducta ilícita y aplaudida desde la Casa de Todos, son los cabecillas del Secretario y el Tesorero de la Asociación del Castañar, que con postureo y cinismo preside nuestro Alcalde, Don Óscar.
San Lorenzo, es hacer ligero y eficiente el sector funcionarial y administrativo de nuestro Ayuntamiento, que nos cuesta un ojo de la cara y tres cuartos del otro, detrayendo de las arcas municipales unos 15.000 euros al mes, que sumado a los 10.000 euros, que aportamos a Mancomunidad, nos dejan las finanzas bajeando. Claro con estos lujos, como no vamos a pagar los impuestos más caros de la Sierra, que los Socialistas gastan como si no salieran del bolsillo del contribuyente, en jaranas, verbenas y matanzas.
San Lorenzo, es demandar a la Mancomunidad que aclare sus malas cuentas, que aclare en qué debemos 2.500.000 de euros y en que francachelas se ha dilapidado esa barbaridad de pasta, y que de paso aclaren también cuánto rinden, y para qué sirve tanta gente cobrando en esa Mancomunidad.
San Lorenzo, es unir y utilizar el mandato popular de las urnas para decir la verdad, y aclarar las gestiones oscuras que nos han llevado hasta aquí, hasta esta desidia e inacción que indolente presencia; como no nacen casi niños en nuestro pueblo, como se marcha nuestra juventud a buscar futuro fuera, y como el tiempo diezma a nuestras queridos y aguerridos mayores.
El Futuro de Hoyos se debe escribir con unas nuevas siglas, y esas son las del PARTIDO POPULAR.




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