lo que me atrae,
su delgadez,
su descuido,
esa extraña sonrisa
en la que sus ojos
no sonríen.
Seguramente es más fuerte
de lo que trasmite
su fachada de fragilidad,
está más curtido,
domado por la vida.
Hay vidas muy cortas,
que son muy intensas.
Hay intensidades
que atraviesan cables muy finos,
y los abrasan
para siempre,
Con esa intensidad
me atrae
su desvalimiento,
su altura,
la gelidez
de su aún,
inexplorada testa.
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