El supino dolor de la supina traición, ahogado en el mas aturdidor de los alcoholes.
Así se siente mi alma en los extraños días.
En las enajenadoras horas.
En el postrante bosque de las medias verdades.
Afiladas lenguas que me vendéis y me laméis.
Cascabeles para las ratas ladronas.
Para seguir sus cuitas.
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