lunes, 15 de mayo de 2017
Hidras de alcanfor
Perseguiré tu idílico rostro de sombras hialurónicas.
Amor de vicios volubles.
Amor de voluptuosos vicios.
Somos tragicómico drama que se pierde en las adictivas infiltraciones.
Tersos gracias a la toxicidad, a los venenos paralizantes.
Damas del bisturí y de los retoque que aún no son hereditarios.
Venus octogenarias que aún no han rebasado la treintena.
Hidras de alcanfor y naftalina.
Deseos de vahos de ginkgo biloba.
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